5 años de trabajo para Inside Out.

Tras finalizar Up (2009), el director Pete Docter, el productor Jonas Rivera y el gran gurú de la animación moderna, John Lasseter -director creativo de Pixar y Disney- comenzaron a debatir ideas para su siguiente proyecto.

La ganadora fue una del director en la que apenas había pensado y no tenía desarrollada. Por aquel entonces estaba muy preocupado por el cambio de actitud de su hija, que había pasado de ser divertida y extrovertida a entrar en la adolescencia con toda la incomprensión que esa etapa genera.

Para llegar hasta la espectacular Inside Out, en la que las emociones de una niña -Alegría, Miedo, Tristeza, Ira y Asco- interactúan y se manifiestan desde su mente hacia el exterior, tuvieron que pasar muchas etapas, muchos intentos y muchas pruebas desechadas:

Se comienza a trabajar a la vez en el guión y en el concepto visual y una vez que se tiene una primera versión, se vuelve a hacer otra vez y otra y otra...
Cada tres ó cuatro meses, se finalizaba una película entera y se proyectaba a gran parte del equipo de Pixar, un proceso que se repitió siete veces durante estos cinco años.

Tras cada proyección, un largo debate en el que casi todos tenían derecho a plantear sus propuestas, a criticar lo que consideraban que no funciona y a confirmar lo que sí les gustaba. De ahí Docter y su equipo sacaban ideas que les servían para ir mejorando la película.
Así, se fueron definiendo los dibujos que conformaban la película y de los que se diseñaron nada menos que 177.000 para contar la historia.

Después se añadía la música y los efectos y se veía en todo su conjunto para ver si funcionaba, con posteriores sesiones de debate de 3 y 4 horas para cada escena.

Al mismo tiempo, el Departamento de Arte trabajaba en el aspecto visual de la película, y todo tenía que ser inventado por que no podían ver el interior de un cerebro.

Se trabajó mucho también en los escenarios de la historia. Acabaron siendo una mezcla de Apple Store y Disneyland con unos estudios estilo Hollywood para recrear la Productora de Sueños del cerebro.

Una vez que se tenía una versión más o menos aproximada de la película definitiva, comenzaba el trabajo de doblaje para rematar con la planificación de los planos por ordenador y los arreglos con animación tradicional.

La película ya anda por el millón de espectadores en España en poco más de una semana, así que de seguro será todo un éxito en taquilla. Si aún no la habéis visto... ¡no sé a qué esperáis!

Tenéis disponible la Parte 1 (más técnica) del cómo se hizo y la Parte 2 (más artística), y podéis leer más detalles aquí y aquí.